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Cuentos para niños: ¿Por qué debo leer a mis pequeños en 2020?

diciembre 17, 2019

En esta entrada te contaremos por qué es tan importante fomentar la lectura de cuentos para niños en tus hijos, además te dotaremos de un arsenal de estrategias para leer a tus peques. Quédate con nosotros para convertirte en todo un cuentacuentos y sorprender a tus pequeños.

Beneficios de la lectura de cuentos para niños

Niña leyendo cuentos para niños
Leer es importante

A todos nos encanta leer cuentitos. Pero además de ser una actividad disfrutable tiene muchos beneficios. Ayuda en el desarrollo de nuestros peques. Potencia su inteligencia, los hace más independientes, desarrolla sus habilidades socioemocionales y fortalece el vínculo con sus padres.

También tiene como beneficios que les ayuda a desarrollar sus mentes, a incentivar su creatividad, a favorecer su adquisición del lenguaje, a detonar su creatividad y mejorar la expresión de sus sentimientos, emociones y la comunicación con otras personas. Habilidades indispensables en el mundo de hoy.

Pero fomentar el hábito de lectura no es cosa fácil. Sin paciencia, amor y las técnicas adecuadas, leer a nuestros pequeños puede convertirse en una actividad sumamente estresante.

En esta entrada te contaremos por qué es tan importante fomentar la lectura en tus hijos, además te dotaremos de un arsenal de estrategias para leer cuentitos a tus peques. Quédate con nosotros para convertirte en todo un cuentacuentos y sorprender a tus pequeños.

Leer Cuentos para Niños Desarrollan la mente

Leer tiene múltiples beneficios en los niños. Ayuda a desarrollar sus mentes, a incentivar su creatividad y a favorecer su adquisición del lenguaje. Pero también favorecen su creatividad y mejoran la expresión de sus sentimientos, emociones y su comunicación con otras personas. Todas estas habilidades son indispensables en el mundo de hoy.

Cuando leemos un cuento a nuestros hijos, desatamos una serie de procesos en sus mentes que les son muy beneficiosos. Escuchar nuestras historias exige que centren su atención en lo que decimos mejorando su capacidad de enfoque. Interpretar nuestras palabras, requiere concentración. Es necesario que establezcan relaciones, tanto contextuales como de referencia, para poder interpretar lo que les decimos. Esto provoca que recurran tanto a su memoria para recordar palabras que ya han escuchado antes, como a su parte lógica para interpretar lo que escucharon en contextos y situaciones nuevas.

Las partes del cerebro relacionadas con la recreación de imágenes también se activan. La imaginación de nuestros pequeños está siempre en movimiento. Pero cuando les contamos cuentitos se potencia. Y su cerebro se apresura a crear imágenes que les permita interpretar mejor las historias que les contamos.

Al ser identificada la lectura de cuentos para niños como una actividad placentera, en el cerebro de nuestros pequeños se activan una serie de reacciones que les permiten relajarse. Esto es importante para los procesos mentales, pues nuestra mente responde mejor cuando entra en un estado de enfoque y relajación.

Tanto leer como escuchar los cuentitos cuando nos los leen desencadenan una serie de procesos en nuestro cerebro y en el de nuestros pequeños que nos permiten ejercitar nuestras mentes. Cuanto más leamos más se ejercitará nuestro cerebro y más inteligentes seremos. El beneficio se potencia cuando la actividad se hace cotidianamente.

¿ Por qué las lectura de cuentos para niños desarrolla la Creatividad?

La lectura de cuentos para niños estimula la actividad cerebral de nuestros pequeños

Cuando leemos o escuchamos cuentos se desarrolla nuestra creatividad. Leer es imaginar. Cuando leemos nos sumergimos en personajes, lugares y situaciones que cobran vida ante nuestros ojos. Nuestra mente tiene la extraordinaria capacidad de recrear colores, texturas y todo tipo de sensaciones relacionadas con lo que estamos leyendo o escuchando.

Al principio la lectura de cuentos para niños puede parecernos tediosa. Pero conforme avanzamos, nuestro cerebro comenzará a interpretar los escenarios. Partiendo de los que nos resulten más familiares, y extendiéndose paulatinamente a los nuevos y que requieran un mayor esfuerzo para su interpretación. Es por ello que los libros dirigidos a los niños más pequeños deben centrarse en las situaciones que más conocen y que les son más familiares, para irse extendiendo poco a poco a situaciones nuevas, impulsados siempre por su innata curiosidad.

Entre más leamos y contemos los cuentitos, nos expondremos a nuevas experiencias, y a nuestro cerebro le resultará más fácil interpretarlas. Por eso leer a nuestros pequeños debe convertirse en un hábito. Tal vez al principio sea difícil captar su atención, pero conforme convirtamos la lectura de cuentos para niños en una actividad cotidiana, ellos mismos querrán que les leamos.

Los cuentos para niños pueden ayudarnos a reconocer y expresar nuestras emociones

Las historias de los cuentos presentan personajes de distintos tipos que se enfrentan a diversas situaciones. Los héroes de los cuentos suelen ser valerosos, enfrentar sus miedos, y estar enamorados. En cabio los villanos suelen ser rencorosos, envidiosos y buscar dañar a los héroes.

Al escuchar las historias que les contamos, los niños se familiarizaran con la expresión de sentimientos y emociones. Gracias a la comparación, se darán cuenta que interactuar con otras personas nos puede causar felicidad y amor, y hacernos sentir bien. Aunque por otro lado algunas personas y algunas situaciones pueden incomodarnos y hacernos sentir mal. El contacto con las historias permitirá a los niños reconocer sus emociones de una mejor manera. Y como padres es fundamental estar consciente de las emociones de nuestros pequeños para poder ayudarles en su desarrollo.

Así leer tiende un puente perfecto entre el mundo interior de nuestros niños, y el exterior. Permite al adulto ser una guía y refugio para potenciar las emociones positivas y ayudar a lidiar con las negativas. Aunque las emociones negativas existen, estás pueden ser beneficiosas pues nos ayudan a forjar el carácter. Las emociones por contraste resaltan las positivas, las refuerzan y las convierten en memorias inolvidables. Por lo que todas las emociones son indispensables.

Los cuentos para niños nos ayudan a poner atención y escuchar activamente.

La lectura de cuentos para niños facilita la comunicación y el desarrollo emocional

La curiosidad natural presente en la mayoría de los niños los lleva a poner atención, pero también a distraerse fácilmente. La concentración de los niños siempre privilegia la novedad. En cuanto una actividad parece familiar a los niños, estos tenderán a distraerse con cosas que les parezcan más novedosas e interesantes.

La lectura es una actividad de aventura y descubrimiento. Pero requiere de concentración y enfoque. A los niños pequeños puede costarles trabajo seguir las historias sin distraerse. Sin embargo, cuando se logra captar su atención, y dirigirla a la novedad que pueden representar los cuentitos que les leemos escucharán atentamente. Al relacionar los libros con el disfrute, cada vez será más fácil captar su atención y concentración centrándola en las narraciones.

Esta capacidad de enfoque y de escucha será de gran beneficio para el desarrollo de los niños, pues les permitirá comunicarse mejor con otras personas y desarrollar empatía, indispensable para el trabajo en equipo y la cooperación.

Los cuentos para niños ayudan a Estructurar mejor el pensamiento

El lenguaje empleado en la lectura de cuentos para niños puede ser muy diferente del lenguaje del habla cotidiana. Pero además algo similar ocurre con la estructura del discurso. Cuando hablamos de manera cotidiana improvisamos. Interactuamos con las personas de acuerdo con el contexto. A los temas que estamos tratando, a la familiaridad que tenemos con las personas, y un sinfín de elementos que condicionan nuestra habla.

En cambio, en un cuentito, el escritor tuvo tiempo de sopesar cada palabra. Pudo decir, desdecirse, decir de nuevo, hasta dar con una estructura que le pareció ideal. Situación que es muy difícil que se de durante una conversación cotidiana.

De modo similar a lo que ocurre cuando se escribe, la lectura, si se hace de forma rutinaria, puede influir en nuestra habla. Al leer y reconocer las estructuras más comunes empleadas en los textos, nuestro cerebro puede irlas adaptando e incorporarlas a nuestra habla común dándole más coherencia.

El ordenar rápidamente nuestras ideas nos permite expresarlas mejor. Si las dotamos de estructura, podemos ser más claros y comunicar de manera efectiva, lo que tenemos que decir. La comunicación efectiva es indispensable para la convivencia con los demás. Tiene la virtud de evitar los malentendidos, y nos permite desempeñarnos mejor socialmente.

La lectura de cuentitos de manera rutinaria ayuda a nuestros pequeños a comunicarse mejor. Lo que tiene la enorme ventaja de fortalecer su desempeño social, tanto con otros pequeños, como con sus padres y otros familiares.

La lectura de cuentos para niños mejora la percepción del tiempo y el espacio

Los cuentitos no solamente hablan del presente, si no que puede evocar el pasado, ya sea inmediato, o incluso muy lejano.

Por otro lado, el paso del tiempo puede tener varios niveles de profundidad. El presente puede transcurrir de forma distinta al que percibimos cotidianamente. Un minuto se puede convertir en una eternidad para un personaje del cuentito, o bien pueden pasar cientos de años en un instante si el cuentito así lo requiere.

De forma similar, los cuentitos pueden hablar sobre países muy lejanos, y sobre lugares cercanos. Nuestros peques pueden descubrir a través de los cuentitos el poder del lenguaje para expresar situaciones de todo tipo. Tanto presentes como pasadas y lugares y objetos tanto remotos como cercanos.

Desconexión de la rutina y momento de relajación

La importancia de la lectura de cuentos para niños

La lectura de cuentos para niños es un momento de recreación ideal para relajar a nuestros peques. La vida de los niños puede ser agotadora. Con tantas cosas por aprender y con  un cuerpo en desarrollo que desea correr y explorar.

El crecimiento de nuestros pequeños es pujante y los llena de vida y alegría. Pero también los enfrenta a situaciones estresantes. Convivir con los adultos no siempre es fácil. Los niños desean jugar, divertirse y aprender. Eso los lleva a corretear a gritar, y a tirar todo tipo de cosas de forma accidental. Lo que puede ocasionar el disgusto de los mayores. Y a los niños les puede provocar gran ansiedad.

El momento de cuentito es ideal para romper la rutina. Permite reunir a niños y padres en un momento de recreación educativa y disfrutar de una emocionante historia. Nuestros niños podrán enfocar su atención y relajar su cuerpo. Es por ello que la lectura de cuentitos es ideal para ir a la cama.

Leer cuentos para niños permite inculcar el amor por la lectura

Es importante inculcar a los niños el amor por los libros y por la lectura. Debemos hacer todo lo posible para que descubran esta actividad placentera. En un principio requerirá que estemos con ellos, pero poco a poco desearán poder leer ellos sus propios libros y entenderán a la lectura de cuentos para niños como una actividad agradable y placentera. Incluso si los niños son muy pequeños y aún no saben leer, o más aún no saben hablar, tomarán el libro en sus manos y simularán que lo leen. Esto será de gran ayuda para su creatividad e imaginación. Con la ayuda de las imágenes presentes en los cuentitos podrán recrear sus propias y divertidas historias.

Los cuentos para niños fortalecen la relación entre padres e hijos

El disfrute de la lectura de cuentos para niños
Teacher At Montessori School Reading To Children At Story Time

La lectura de cuentos para niños entre padres e hijos crea cálidos momentos que se fijarán en la memoria de nuestros pequeños y que querrán recrear constantemente. La lectura de cuentitos creará espacios de intimidad y complicidad entre padres e hijos. Al poder compartir cuentitos, que solo ellos conocen, podrán tener referencias que no dudarán en aprovechar para utilizar y reforzar así el vínculo paterno.

Es por ello que contar cuentitos permite reforzar la comunicación, y será más fácil para nuestros pequeños contarnos sus gustos, inquietudes, miedos  y problemas. Sabiendo que los escucharemos atentamente, y que nos pondremos en sus zapatos para ayudarlos.

¿Cómo podemos leer cuentos a nuestros niños?

Sabemos que la lectura de cuentos para niños es una actividad disfrutable y con muchos beneficios para nuestros pequeños y para nosotros mismos. Sin embargo, también sabemos que la actividad puede resultar un poco difícil e incluso fastidiosa sobre todo al principio. Es por ello que encontrar las lecturas ideales para nuestros pequeños es fundamental. Para encontrar el libro ideal debemos considerar la edad de nuestros niños, el material con el que el cuento está construido, la temática del libro y si tiene ilustraciones o no.

Por otro lado, no solo se trata de escoger el libro ideal, también es necesario saber contar las historias para captar la atención de nuestros niños y hacerles disfrutar la lectura.

Leer cuentitos puede parecer abrumador al principio. Pero como todo en esta vida requiere de práctica. Si leemos de forma continua pronto será más fácil para nosotros y será una actividad beneficiosa y satisfactoria. En cuentitos.com te damos una serie de consejos e ideas para que puedes convertir la hora de la lectura de cuentos para niños en el momento más esperado del día.

Materiales de los libros infantiles

Los cuentos dirigidos a los más pequeños tradicionalmente estarán construidos con materiales resistentes y seguros. Los más comunes son tela, plástico, cartón duro y madera. Estos materiales son ideales por que permiten soportar un trato rudo.

Los niños más pequeños están descubriendo el mundo, y gran parte de este descubrimiento es sensorial. Nuestros pequeños tomarán el libro y lo arrojarán, lo morderán, lo golpearán, y tratarán de romperlo. Estas reacciones son perfectamente normales y loables. No debemos reprenderlos por ellas. Al contrario, debemos otorgarles la mayor cantidad de estímulos para que continúen sus exploraciones.

Es necesario que los niños se familiaricen con el libro objeto desde edades muy pequeñas. Es por ello que debemos facilitarles los libros, y asegurarnos de que sus materiales sean resistentes y seguros para que no se lastimen al manipularlos. Una característica fundamental en los cuentitos para los más pequeños es que tengan los bordes redondeados para que sean completamente seguros. De preferencia los cuentitos deben ser ligeros, y de materiales blandos, pues como aún no dominan la coordinación de su cuerpo es posible que se les caigan encima al manipularlos. Otra característica importante, es que los materiales deben ser impermeables y lavables.

La gran aventura de leer cuentos para niños
mother scares child daughter tells scary stories, plays in the theater of shadows

Los pequeñitos tratarán de babearlos, y como están explorándolo todo, es posible que los mezclen con otras sustancias, como sus alimentos. Para que los libros estén siempre en buenas condiciones y seguros para nuestros niños es recomendable limpiarlos constantemente con un paño humedecido.

Debido a que, en esta fase de desarrollo, los colores vivos y las imágenes bien definidas, llaman más la atención de los infantes, los libros infantiles ideales en esta etapa se basarán en colores primarios, y con figuras geométricas bien definidas. Partirán de situaciones familiares a los pequeños, para después desplazarse a lugares e historias fantásticas, que fascinarán a nuestros niños y les arrancarán grandes sonrisas.

Los adultos podemos emplear estos libros, para emocionar a nuestros pequeños, incitándolos a explorar el libro y su contenido. Aunque los libros de esta etapa tienen poco o nulo texto, podemos aprovechar las ilustraciones para contar nuestras propias historias. Es importante recrear experiencias cotidianas, por lo que podemos aprovechar las figuras de los cuientitos para recordarle a los peques momentos familiares, y el gran cariño que le tiene toda la parentela.

Texto e Ilustraciones

Debido a que nuestros pequeños aún no saben leer y están adoptando y desarrollando el lenguaje, los cuentitos deben privilegiar las ilustraciones. Lo ideal es que contengan ilustraciones sencillas y con colores llamativos.

El texto de los cuentitos debe ser breve, y si rima mejor. Debe permitir la asociación entre imágenes para facilitar la adquisición del lenguaje. También debe ser abierto. Es decir, debe dar la pauta la improvisación y participación de los pequeños. Para conseguir este efecto es posible que incluya preguntas para hacer a los más pequeños. Esto permitirá que se involucren más rápidamente en el cuentito y puedan enfocarse mejor.

Temas de los cuentos para niños

Los temas de los cuentitos para los niños más pequeños de la casa deben privilegiar los temas cotidianos y de descubrimiento. La siguiente lista de temas es ideal:

  • Animales: Los animalitos suelen ser tiernos y adorables. Y a nuestros pequeños les encantará poder reflejar en ellos todo el cariño y cuidados que ellos mismos reciben. Es por eso que los cuentitos de animales son muy populares entre los niños pequeños.
  • Naturaleza: La naturaleza es sorprendente. Sobre todo, para los niños pequeños que la miran con nuevos ojos. Los temas de naturaleza son ideales para incitar a la exploración y el descubrimiento.
  • Familia: Los pequeños disfrutan mucho estar con su familia. Son de quienes reciben los mejores cuidados, y con quienes pasan los momentos más agradables. Los cuentitos sobre la familia les encantarán porque retratarán para ellos situaciones cotidianas y les traerán muy agradables recuerdos.
  • Historias del diario vivir. Las actividades que a nosotros nos parecen de lo más común pueden asombrar a nuestros pequeños que para ellos serán completamente nuevas. Los cuentitos sobre actividades cotidianas les encantarán por que les ayudarán a descubrirlas y reconocer su importancia.
  • Historias fantásticas e imaginarias. Las historias fantásticas describen mundos imposibles y encantadores. A los niños les gustan porque les permiten descubrir cosas nuevas. Estos cuentitos son ideales para desarrollar la creatividad y la imaginación.

Establecer horas fijas para la lectura de cuentos para niños

La lectura de cuentos para niños como una actividad familiar de recreación
family, hygge and people concept – happy mother, father with lantern and little daughter with teddy bear playing in kids tent at night at home

El día a día esta lleno de actividades importantes, y todo lo que no está agendado pierde relevancia, y se sepulta tras actividades consideradas más prioritarias. Lo mejor es fijar una hora cada día para dedicar a nuestros pequeños, e incluir tiempo de lectura de cuentos para niños dentro de esa hora.

Quizá se te dificulte poder apartar un tiempo fijo cada día. Pero te aseguro que hacer el esfuerzo valdrá la pena. Trata de eliminar las actividades no urgentes ni importantes de tu rutina, para hacer un hueco y poder pasar tiempo de calidad con tu familia. Quizá podríamos sacrificar un rato de ver la tele, o revisar menos el móvil, hay que ser creativos para rescatar cualquier tiempo muerto e ir haciendo espacio. Todo por apartar un poco de tiempo para nuestros niños.

Apartar un tiempo específico cada día para nuestros pequeños no solo garantizará que pasemos tiempo de calidad con ellos, sino que será de gran ayuda para nuestros pequeños.  Los niños adoran la rutina. Les da un poco de estructura y tranquilidad ante el cambiante y apresurado mundo en el que se desarrollan. Crecer no siempre es fácil, nos enfrenta por un lado al ansia natural por la exploración y el descubrimiento y por el otro a asumir las reglas que nos mantengan a salvo y que garanticen una sana convivencia con los demás. Todo este aprendizaje puede dejar a nuestros pequeños agotados. Y un espacio fijo para la relajación y lectura de cuentos para niños son el momento ideal para calmarse un poquito, aprender algo divertido y olvidarnos de los apuros y preocupaciones del día a día.

¿A partir de que edad puedo leer a mi niño?

La edad adecuada para leer a los niños es cuanto antes. Es posible leer a los bebés desde que están en el vientre. Es importante para la formación de los nenes escuchar la voz de sus padres. Durante su desarrollo se sentirán reconfortados con las voces que les hablan cariñosamente. Aprenderán a distinguir las inflaciones de la voz y las diferentes tonalidades del habla. Estos estímulos desarrollarán su inteligencia desde fases tempranas y fortalecerán los vínculos parentales. Leer a menudo a los nonatos puede incluso facilitar el parto, pues nuestra voz será algo familiar y reconfortante durante el difícil proceso de alumbramiento.

Una vez nacidos, es necesario continuar leyéndoles. Durante los primeros meses de vida los bebés no reconocen aún el significado de cada palabra que les decimos, pero sí los tonos y matices del habla. Durante esta etapa es recomendable compartir las lecturas que hacemos para nosotros mismos con ellos, para que se vayan familiarizando con la riqueza del léxico.

A partir de los seis meses, nuestros bebés experimentan varios cambios. Ya pueden quedarse sentados, y los primeros sólidos en su dieta podrán ser incorporados. Para esta etapa ya podemos conseguir los primeros cuentitos. Estos suelen ser de materiales blandos como tela y hule, y deben ser resistentes a salpicaduras. Los libros de esta etapa contienen imágenes sencillas, por lo regular geométricas y grandes con colores primarios, para estimular a nuestros pequeños. Aunque incluyan poco texto podemos emplearlos para que se familiaricen con los libros mientras les leemos algún cuentito más elaborado.

A partir del año y medio, el material de los libros tiende a ser más rígido incluyendo madera y cartón con bordes redondeados. Las imágenes suelen ser de entornos familiares de la casa, el parque, y de animales domésticos. Los cuentitos pueden contener textos breves, o simplemente palabras sueltas. Si hemos acostumbrado a los bebés a la lectura de cuentos para niños es probable que traten de imitar los sonidos del habla mientras sostienen sus cuentitos. Lo cuál los hace ver muy simpáticos.

Ya para los cuatro años, los materiales de los cuentitos pueden incluir papel. El contenido estará ilustrado por imágenes más complejas y estimulantes, además comenzarán a incluir más texto.

Los libros para los mayorcitos, a partir de los 12 años, tendrán más texto, y una que otra imagen sobre todo al principio de cada capítulo. A esta edad ya podemos encontrar más variedad de libros, y nuestros pequeños ya tendrán sus propias preferencias. Existen versiones cortas de los principales clásicos de la literatura ideales para introducir a nuestros preadolescentes a géneros y textos más complejos y edificantes.

Es importante leer a nuestros pequeños de todas las edades, y hacerlos partícipes de esa edificante actividad.

¿Sentarlos en las rodillas o ponerlos en movimiento?

La mejor forma de leer un cuentito a los más pequeños es sentándolos en las rodillas. A ellos les encantará sentir nuestro calor y cariño. Pero también es cierto que, si nuestros pequeños ya han empezado a gatear o explorar, no querrán desaprovechar ningún momento del día para ejercer sus nuevas habilidades. Y es posible que no quieran permanecer mucho tiempo en nuestro regazo. En ese caso es importante compartir su entusiasmo y animarlos a explorar y moverse. Podemos aprovechar su espontaneidad para convertir una simple lectura de cuentos para niños en una representación teatral llena de emociones y movimiento.

Por eso cuando leas a tus pequeños, lejos de sentarse el uno frente al otro quietecitos, aprovecha los elementos de las historias infantiles para hacer mímicas y gesticulaciones. Sorprende a tus pequeños imitando los sonidos de personajes y objetos que aparecen en los cuentos y remarca las intenciones de los personajes con voces diferentes. Si lo haces conseguirás que tu pequeño además de continuar moviéndose se interese y emocione con la lectura que le estás contando.

Permíteles tocar los libros

La lectura de cuentos para niños crea universos para la imaginación

Al ser un objeto nuevo, es posible que tan pronto como les empecemos a leer, quiera arrebatarnos el libro de las manos. Debemos permitírselos. Para fomentar el hábito de lectura desde la primera infancia, y con el fin de que este les acompañe durante toda su vida, es crucial que los pequeños se familiaricen con el libro como objeto. Para ello es necesario que lo reconozcan sensorialmente. Es decir que lo miren, lo toquen, lo huelan e incluso que lo prueben. Debemos asumir al libro como un juguete más.

Es necesario, para la infancia temprana, asumir el libro más como un juguete que como un objeto semisagrado que no debe ser maltratado y en muchas ocasiones ni siquiera tocado. Sabemos que los libros infantiles pueden no ser nada baratos, y que se ven tan lindos que nuestra primera reacción puede ser preservarlos. Es decir, alejarlos de las pegajosas manos de los bebés. Sobre todo, porque podemos creer que como no saben leer, de poco les servirá tener acceso al libro. Sin embargo, esta creencia es errónea. Debemos permitir un acceso amable a los libros para que los niños se familiaricen con ellos y conciban la lectura de cuentos para niños como una actividad placentera. Si logramos un acercamiento placentero a los libros como objetos, pronto serán los propios niños quienes tengan la iniciativa de leer.

La importancia del mobiliario infantil

Los niños son exploradores por naturaleza. Les será difícil permanecer mucho tiempo quietos, por lo que el espacio de la lectura deberá estar acondicionado para potenciar su relación con los libros y sus historias.

El mobiliario para bebés incluye libreros para niños, mesas y escritorios infantiles, sillitas y pequeños sofás, cojines para sentarse en el piso, e incluso tapetes acolchados para que puedan andar descalzos y dar maromas por el suelo.

Libreros para niños

Los materiales de los muebles para niños deben ser resistentes y seguros. En el caso de los libreritos, suelen ser de maderas porosas o comprimidas. Tener una base ancha que resista jalones sin venirse abajo, y las estanterías suelen estar echas de materiales ligeros como tela.

Lo ideal es que no cedan fácilmente si son jalados, y en caso de que lo hagan sean ligeros para no hacer daño a nuestros pequeños. Otro factor para considerar es que deben mostrar las portadas de los cuentitos lo más posible. A los adultos nos basta con leer el título de un libro en el lomo para saber si nos interesa o no, pero los niños necesitan ver los dibujos y las letras de colores para saber que lectura les apetece en ese momento.

Los libreritos deben además poner los libros al alcance de nuestros peques para que puedan sacarlos, ojearlos y volverlos a colocar. Es importante que permitamos a nuestros pequeños organizar sus libros como más les convenga.

Los colores ideales de los libreritos son aquellos que resalten las portadas de los libros, por lo que se privilegian los tonos neutros.

Mesitas y escritorios infantiles

Las mesitas y escritorios para niños, deben ser pequeñitos para permitir a los niños sentarse fácilmente. También deben ser resistentes y seguras.

Nuestros pequeños en su afán de explorar tratarán de jalar las mesitas o recargarse en ellas. El diseño de las mesas debe ser lo suficientemente seguro como para que no cedan fácilmente, pero sus materiales también deben ser ligeros como para que si caen sobre nuestros pequeños por accidente no los lastimen.

Las mesitas, no solo servirán para la lectura de los cuentitos, si no que deben servir para todo tipo de manualidades como la elaboración de artesanías y dibujos. Los colores de las mesas suelen ser vivos para fomentar la creatividad.

En cuanto a las sillitas son preferibles las que tienen una base ancha para que no se volteen fácilmente. Los respaldos no deben ser muy grandes, para que los niños no intenten colgarse de ellos. Los materiales deben ser ligeros para que los niños las puedan levantar fácilmente. Y los colores deben basarse en los colores primarios en un tono brillante para estimular la creatividad de nuestros pequeños.

Sofás y silloncitos infantiles

Los sofás deben ser pequeñitos, y no voltearse fácilmente. Es preferible que estén acolchados por todas partes porque nuestros inquietos pequeños tratarán de golpearlos por todos lados con sus manoteos y pataleos entusiastas.

Deben ser cómodos y reconfortantes para que nuestros pequeños puedan sumergirse en sus lecturas sin preocupaciones. Es mejor que sean de colores sólidos, con puntitos o entramados, lo más recomendable es evitar los personajes que puedan distraer demasiado a nuestros pequeños.

Los mejores tapetitos son los armables, para que se adapten a superficies de cualquier tamaño. Deben ser de materiales porosos y aislantes como el corcho o el foamy. Algunos tapetitos incluyen rompecabezas, aunque son interesantes, se pueden volver inseguros cuando se les pierden piezas, por lo que lo mejor es que sean sólidos.

Es importante adaptar un pequeño espacio de la casa para nuestros pequeños, y en la medida de lo posible irlo acondicionando para la lectura, y otras actividades estimulantes como las manualidades. Aunque la inversión pueda parecernos importante, es necesario considerar, que al dedicar un espacio exclusivo para nuestros pequeños evitaremos regañarlos por estropear otros muebles, o accidentes debido a la interacción de nuestros peques con mobiliario diseñado para otras edades que no cumple con los requisitos de seguridad necesarios para los más pequeños.

Se paciente y tolerante

Cuando comenzamos a leer a los más pequeños, lo más seguro es que nos topemos con algunas dificultades que pueden provocar que nos desanimemos. Es importante saber que esas dificultades están presentes en casi todos los casos, pero en lugar de tomarlas como una desventaja podemos aprovecharlas para convertir el momento de la lectura de cuentos para niños en algo memorable.

Una de las dificultades más comunes a las que nos podemos enfrentar cuando leemos a nuestros niños es que seguramente se impacientarán y comenzarán a interrumpirnos. Las interrupciones pueden ser frustrantes y pueden desmotivarnos a tal punto que deseemos suspender la lectura. 

Las interrupciones a menudo ocurren debido a que los niños se aburren fácilmente cuando algo deja de ser novedoso para ellos. Su ansia natural de descubrimiento los lleva a buscar cosas nuevas constantemente. En cuanto algo se torna familiar y predecible tienden a aburrirse. Para lidiar con esta dificultad, lo mejor es dejarse guiar por los propios niños y convertir la historia en algo que ellos disfruten. Debemos aprovechar las interrupciones de los pequeños para hacerlos partícipes de la historia. Hay que hacerles preguntas sobre los giros que debería tomar el cuentito e invitarlos a que ellos mismos sugieran el rumbo que debieran tomar las historias. Debemos tomar todas estas sugerencias e improvisar en nuestra narración para incorporarlas. Esto permitirá a los niños tener cierto control sobre el cuento, los entusiasmará y permitirá mantener su interés por más tiempo.

Otro factor importante para relacionar a los pequeños con el cuento es hacerles preguntas sobre la trama. El Dr. Seuss, uno de los autores de cuentos más famosos de la historia, empleaba a menudo este recurso. Agregaba a sus historias preguntas como ¿Qué harías tú? Para poner a los niños en el primer plano de la historia e inmiscuirlos en la acción. Agregar preguntas a nuestra narración provoca que nuestros pequeños dejen de ver la historia como algo ajeno a ellos y se inmiscuyan como si estuviesen dentro del cuento.

Para involucrar a los pequeños aún más en la narración, lo mejor es incluir cosas que sabemos que les gustan. Todos los niños son diferentes. Por tal motivo es imposible crear un cuento perfecto. El cuento debería adaptarse a la personalidad exacta del lector. Debería conocer sus gustos, sus inquietudes, y su forma de vida. Las mejores historias parten de un marco lo suficientemente general para conectar con todos los lectores, e irlos dirigiendo hasta evocar sentimientos y sensaciones en el mayor número de personas que lo leen. Nosotros podemos reforzar ese efecto incorporando elementos acordes a nuestros pequeños. Podemos agregar personas, animales o cosas con la que sabemos que están familiarizados, lugares que conocen y que disfrutan y todo tipo de preferencias de nuestros pequeños. Al hacerlo se sentirán más inmiscuidos con la historia y podrán disfrutarla mejor.

Elabora tus propias historias, crea tus propios cuentos para niños

Contar historias es muy edificante para nuestros pequeños. Y mientras más se relacionen con su entorno inmediato, más identificados se sentirán con lo que les contamos. Para reforzar este efecto debemos conseguir cuentos que hablen de temas familiares a los pequeños, cuando menos como punto de partida, para que una vez identificados con lo que dice el cuentito se dejen transportar a nuevos mundos llenos de acción y fantasía. 

Para que el cuento se identifique lo más posible con nuestros pequeños, podemos crear nuestro propio cuento. No hace falta que seamos grandes artistas, ni grandes escritores. Podemos partir narrando una escena familiar como el almuerzo de la mañana o el día de visita a la abuela. Si dibujar nos intimida, podemos partir de recortes de revistas, fotografías familiares e incluso dibujos hechos por nuestros propios niños. Emplear recursos hechos por nuestros pequeños les hará mucha ilusión. Nada es más importante para un pequeñito que recibir el reconocimiento de sus padres y familiares. Incluirlos en la redacción de nuestro propio cuentito los llenará de orgullo y alegría.

Así podemos partir de contar una situación familiar como una cena, y con la ayuda de los pequeños convertir la historia en un lugar de fantasía en donde de pronto surjan caballeros y dragones, barcos piratas o rápidas naves espaciales.

En el cuento ¿Para qué sirven los papás si no dan leche? Los autores narran como las actividades más cotidianas realizadas por un padre y su hija se convierten en todo tipo de escenarios llenos de fantasía, gracias al entusiasmo y participación de la pequeña.

Los niños adoran manipular objetos, crear su propio cuentito les permitirá sentir el libro como enteramente suyo. Y esto no solo aplica para los cuentitos que crearon contigo, Permíteles decorar todos sus libros a su gusto. Permíteles que los decoren con sus crayolas, incluso con pintura y diamantina. Tal vez pensemos que los están arruinando, y esto puede ser en parte cierto, lo arruinarán para los demás, pero no para ellos, al permitirles decorar el libro lo harán enteramente suyo. Lo que implicará que no solo se apropian del libro objeto, si no también de su contenido. Harán la historia completamente suya.


El teatro kamishibai es una forma de arte japonés que crea un escenario en donde se representan imágenes que el cuenta cuentos presenta a público mientras les cuenta una historia ya sea improvisada, o bien escrita previamente.

Esta es una excelente manera de contar cuentitos a nuestros niños, no solo leyendo los libros que ya tienen sino recreándolos y construyendo sus propias historias ya se con base en cuentos que ya tienen, o bien creando uno con dibujos y recortes en forma de libro, o de teatrito. ¡Diviértete con tus pequeños con la gran aventura de leer!

kamishibai
¿Sabes qué es el kamishibai?

El desenlace

El mejor desenlace para un cuento es el final abierto. Los cuentitos deben fomentar las dudas en la mente de los niños. Los niños son curiosos por naturaleza, y cuando se enfrentan a un final abierto tratarán rápidamente de llenarlo. 

Si la historia no presenta un final definido, sino brumoso, los niños imaginan cómo puede seguir la historia. Formarán sus propias hipótesis, se harán todo tipo de preguntas ¿Qué pasaría si el personaje regresa a su lugar de origen?, ¿Si decide casarse con su amada? O ¿Si logra vencer a su temible enemigo? Imaginarán sus propios escenarios y no solo una vez. Lo más natural es que nuestros pequeños prueben todo tipo de escenarios diferentes hasta que encuentre uno con el que se sientan más a gusto. Anímalos con preguntas para que recreen sus propias historias. Empieza contándoles un cuentito, pero permite que al final ellos sean los que te cuenten a ti.

Sobre todo, léeles con amor

La mayor dificultad que experimentan los niños con la lectura es que sienten que es una obligación. Los adultos sabemos que leer es edificante y es una habilidad esencial para desempeñarse con éxito en la era de la información, sin embargo siempre tratamos de fomentar la lectura como si fuese una obligación. Expresiones como no verás más televisión hasta que leas al menos 20 minutos, o no te compraré más libros si no lees los que ya tienes, convierten la lectura en una obligación. Los niños notarán enseguida cuando sentimos la lectura es una obligación y la relacionarán con un castigo o con una actividad aburrida, y lo único que conseguiremos será vacunarlos contra el hábito de leer.

Para desarrollar el hábito, lo mejor es convertir la lectura de cuentos para niños en una actividad disfrutable para padres e hijos. Lo mejor es siempre predicar con el ejemplo. Si los niños nos ven leer a menudo, sentirán curiosidad por lo que hacemos y por qué disfrutamos tanto de esa actividad. Leer con ellos potenciará sus ganas de leer y más aún si empleamos todo tipo de recursos para interesarlos en la lectura. Recursos como marionetas, dibujos actuaciones, preguntas y todo el arsenal que hemos mencionado en esta entrada. No olvides visitar nuestra página de Material para Cuentos Infantiles en dónde podrás encontrar todo tipo de recursos orientados a crear tus propias historias.

Pero y si no me gusta leer, o si no tengo el hábito de lectura

https://youtu.be/fG0NluRva6E

Aunque sabemos que leer es muy importante para el crecimiento de una persona, pues expande sus fronteras, le permite conocer cosas nuevas y le ayuda a descubrir el mundo, es posible que a nosotros mismos no nos guste la lectura. Si no tenemos el hábito, puede ser muy tedioso sentarnos y tomar un libro para leerlo. 

También es posible que a nosotros no nos guste la lectura pero que estemos conscientes de su importancia y queramos inculcárselas a nuestros hijos. Bueno, en este caso existen diversas opciones. Podemos tomar un libro y mostrarles las imágenes a nuestros niños, tal vez sólo describirlas un poco, o improvisar alguna historia con ellas. Puede ser un tiempo breve si nos cuesta mucho trabajo, pero si somos constantes poco a poco lo disfrutaremos más.

Por otro lado, existen diversas actividades culturales, en dónde se cuentan cuentitos. Ya sea en parques, bibliotecas, u otros espacios públicos. Si no nos gusta leer, o si nos cuesta trabajo leer cuentos para niños a nuestros pequeños, una excelente opción es llevarlos con los cuentacuentos profesionales. Los cuentacuentos saben perfectamente contar historias, interesar a los niños por la lectura, y sumergirlos en esos maravillosos mundos de fantasía que representan los libros. Así que son una excelente opción para chicos y grandes. Son ideales tanto si te encanta leer, como si eres reticente a la lectura.

¿Cuáles son los mejores temas en cuentos para niños?

Debemos recordar que nuestros hijos están descubriendo el mundo. Su visión es nueva. Muchas situaciones que nosotros damos por sentadas, para ellos son completamente nuevas. Del mismo modo objetos, animales, personas y experiencias pueden sorprenderlos. 

Es ideal aprovechar esa ansia de aventura y exploración. Fomentar la curiosidad. Reforzar su natural tendencia que querer experimentarlo todo, y conocerlo todo. Debido a este afán de descubrimiento, los temas de los cuentitos pueden girar entorno a animales, la naturaleza y a la familia. 

Por otro lado, el afán de descubrimiento de los niños es ideal para la exploración de mundos fantásticos. La curiosidad innata de los pequeños se convierte en la brújula ideal para adentrarse en mundos de fantasía. Por tal motivo los cuentos para niños y los cuentos de hadas, y seres fantásticos les encantan a los niños.

Referencias