Cuando pensamos en libros infantiles rápidamente vienen a nuestra mente los grandes clásicos cuentos de hadas. Sin embargo, si pensamos en cuentos infantiles modernos, los cuentos del Dr. Seuss serán una referencia obligada. Entre los cuales, el Gato con Sombrero es el más representativo.
Principales características del cuento del Gato con Sombrero
Durante los años 50, los textos infantiles mostraban a la infancia de una forma muy simplista. Los niños que aparecían en los cuentos siempre se portaban muy bien. Nunca tenían problemas, obedecían a sus padres en todo momento, eran muy corteses y demasiado limpios. En general retrataban una vida ordenada pero insípida, con la que los niños no se sentían identificados.
Al no sentirse representados por los niños que aparecían en las historias, los chicos tenían poco interés por la lectura. Por otro lado el lenguaje utilizado por los textos era soso, artificial e insípido. Subestimaba por mucho la inteligencia de los niños, que naturalmente encontraban los libros aburridísimos.
Para hacer frente a este problema, el Dr. Seuss, que era un connotado escritor infantil, se propuso crear un cuento entretenido. Buscó representar niños de la vida real. Inquietos, imaginativos, traviesos y divertidos. Además empleó un vocabulario rico e interesante. El cuento incluye 223 palabras diferentes que los expertos de su época consideraron que todo niño debería conocer. Está escrito en rima para hacerlo aún más interesante. Características que lo convierten en toda una proeza literaria, que da cuenta del enorme genio del autor.
Además de estar escrito de forma entretenida, posee hermosas imágenes efectuadas por la propia mano del autor. Otra característica del Dr. Seuss era su esmero por ilustrar sus cuentos infantiles. Lo hacía a pluma y tinta. Su estilo es único. Se caracteriza por presentar personajes extraños, pero muy simpáticos, en situaciones divertidas. Las ilustraciones son un terreno perfecto para desatar la imaginación de chicos y grandes y vivir en persona los cuentitos de este gran autor.
El ingenio, dedicación y esmero con el que este libro está construido sin lugar a dudas lo convierte en la elección ideal para cuento de buenas noches. O para combinar la hora del juego con la lectura.
¿Pero, de qué trata el cuento del Gato con Sombrero?
El cuento del gato con sombrero muestra a un simpático personaje que acude al auxilio de los niños en los momentos en que más lo necesitan, es decir cuando el aburrimiento se hace presente.
El gato con sombrero aparece
El cuento muestra como el día era muy lluvioso, y los niños, Sally y Spencer, están aburridos. En lugar de poder salir y jugar a la pelota en el jardín como tanto les agrada, tienen que conformarse con sentarse frente a la ventana y mirar la copiosa lluvia afuera. En el momento en que estaban más aburridos, son sorprendidos, en medio de un gran escándalo, con la aparición del excéntrico Gato Ensombrerado.
Aunque el gato es muy agradable y espontáneo, también tiene la cualidad de ser extremadamente travieso. El gato les cuenta cómo le desagrada permanecer en el exterior, tato por el frío de la lluvia, como por lo solo que se siente y les mira suplicante para que le permitan permanecer adentro.
Los niños lo observan dudosos, pues saben que a su madre no le gusta que el gato permanezca dentro de la casa. Tanto más por que es demasiado travieso y siempre hace mucho desorden. Detalles que son recordados a los niños por el pez mascota de la familia. Un tiernecillo pecesito dorado.
Al mirar su duda, el Gato con Sombrero actúa enseguida. Y para sorpresa de todos eleva la pecera por los aires, y la apila en su sombrero junto a un montón de trastos y utensilios: Una pila de libros, un juego de té, una escoba, un rastrillo y su propio y enorme sombrero.
El pobre pez lo mira aterrado y suplica que lo bajen. Los niños miran asombrados como el pobre pez cae y casi se mata, salvándose tan solo por que cae en la tetera. El Gato al notar el espanto de los niños y el enojo del pez decide dejarlo en paz mientras todos los objetos vuelan por los aires y caen dejando un gran desorden.
El pez reprende al gato y le dice que mamá se enojará mucho cuando vea el tremendo desorden. El gato entiende que tal vez se pasó de la raya, así que con la cola entre las patas sale de la casa, ante el asombro de los chicos.
El Gato con Sombrero vuelve acompañado
Sin embargo, al poco tiempo entra cargando una enorme caja roja. Y les dice a los niños que tiene un truco más por mostrarles. Los niños miran dudosos, pero la curiosidad se acaba por imponer en ellos. Mientras el gato abre la caja, y les presenta a dos extrañas criaturas.
Las criaturas, tan simpáticas y traviesas como el Gato mismo, se hacen llamar cosa uno y cosa dos. Ambas cosas se apresuran a dar la mano a los azorados hermanos, y se apresuran a jugar con ellos. Sacan de la caja de donde provinieron un par de cometas y rápidamente comienzan a volarlas, pero ¡Dentro de la casa!
El pez los reprende muy molesto, debido a que las cometas no deben ser voladas en el interior de la casa. pero es demasiado tarde, y los niños miran con preocupación, como las cometas se estrellan contra todo. Rompen lámparas, tiran cuadros de la pared, que se estrellan estrepitosamente en el piso. Y lo peor, se enredan en el vestido de lunares preferido de mamá, y este vuela por los aires.
Hartos de los destrozos, los chicos corren por una red, y persiguen a las Cosas, pero, estas son esquivas y no se dejan atrapar. Las cosas corren por todos lados empujando sus cometas y tirando todo a su paso. Hasta que finalmente son acorraladas y logran pescarlas con la red.
El gato mira con tristeza cómo sus trucos no son bienvenidos y se apresura a devolver a Cosa Uno y Cosa Dos al gran baúl rojo del que provinieron. Se va apesadumbrado y triste por que sus trucos no fueron del agrado de los niños.
El pez grita que la madre esta por volver, que ya la puede ver a lo lejos. Y los niños miran asombrados como el desorden es muy grande, y por ende será muy poco el tiempo del que dispondrán para arreglarlo. Se apresuran a tratar de limpiar una cosa por aquí, a recoger un florero por acá. Se miran asustados, porque saben que no habrá forma de arreglar tremendo desorden en tan poco tiempo.
¡El Gato con Sombrero al rescate!
Cuando de pronto entra el Gato con Sombrero conduciendo un extraño, pero sobre todo divertido, vehículo. Del gracioso carro brotan muchas manos robots, revestidas con elegantes guantes. Las manos automáticas del vehículo empiezan a recoger todo el reguero de una forma extremadamente rápida. Los niños miran emocionados cómo el desorden se desvanece aún más pronto de lo que surgió.
Una vez arreglado el desastre, el gato sale por donde llegó, no sin dejar antes todo reluciente. Cuando entra la madre, mira todo ordenado y muy sonriente pregunta a sus hijos si se habían divertido mucho. Les pregunta -¿Cuéntenme qué ocurrió?. Los niños se miran y se preguntan si deberían contarle a su madre lo que realmente ocurrió. El cuento termina con una provocativa pregunta para el lector: ¿Qué harías si te pasa algo así?, ¿Qué harías si tu mamá te preguntara a ti?
El gato en el sombrero: un paseo por la imaginación
La imaginación de los niños es poderosa. Una habitación corriente puede transformare en un santiamén en una isla del tesoro, en una nave espacial o en una jungla inexplorada. Los objetos cotidianos, también se pueden transformar en todo tipo de juguetes, o de herramientas que acompañen a nuestros hijos en sus aventuras. Pero muchas veces los juegos son tan emocionantes que pueden acabar en desastre.
A los adultos, los juegos de los niños nos pueden parecer travesuras. Podemos sorprender a nuestros pequeños derribando en sus juegos toda clase de objetos. En un descuido, pum, podemos contemplar nuestra lámpara favorita vuelta trizas. Y a nuestros hijos el acto, que puede estar ejecutado sin malicia, parece no afectarles como a nosotros. Lo cuál no hace sino desatar aún más nuestra ira. Y podemos terminar por regañar a nuestros hijos.
Aunque este tipo de reacciones son de lo más natural, es posible que nuestros hijos no comprendan por qué los regañamos. El cuento del Gato con Sombrero ilustra este tipo de situaciones de forma extraordinaria. Muestra cómo un personaje fantástico, que bien pudo salir de la imaginación de los niños, hace un completo desastre para sorpresa de los pequeños. Mientras dura el juego, nuestros pequeños no se dan cuenta de sus propias travesuras. Hasta que una vez terminada la aventura se dan cuenta confusos como la habitación está hecha un desastre. Ellos no quieren ser malos. Al contrario, sus padres son lo máximo para ellos, los admiran y lo que más desean es su reconocimiento. Y tal como los niños culpan al Gato con Sombrero, nuestros pequeños atribuirá el desastre no a sus propias acciones, si no a la esos personajes imaginarios.
No quiere decir que no debamos reprender a nuestros hijos por sus travesuras. Pero tal vez podríamos ponernos en sus zapatos y darnos cuenta que no actúan con malicia. Quizá lo mejor es dotarles del material didáctico necesario para que desarrollen su imaginación de forma segura y sin que ocasionen el desorden que tanto puede llegar a molestarnos. En este enlace puedes encontrar material didáctico para niños ideal para que tus peques pasen un gran rato agradable. En el blog de nuestro sitio web también puedes consultar nuestra entrada sobre kamishibai, que es un tipo de teatro japones ideal para contar agradables cuentitos. También te mostramos cómo desarrollar tu propio kamishibai casero.
Trata de pasar tiempo con tus pequeños. Juega con ellos y sobre todo cuéntale cuentitos.
Otros cuentos del Dr. Seuus
Además del encantador cuento del Gato con Sombrero, el Dr. Seuus también escribió muchos otros cuentos. Entre los más famosos se encuentran estos dos:
¡Cómo el Grinch robó la Navidad!
En este cuento el Dr. Seuus hace una crítica al mercantilismo de las épocas decembrinas, que entre una fiebre de consumismo muchas veces se olvida el amor fraternal que es el verdadero sentido de estas fiestas.
En el cuento el Grinch, que es una especie de ogro peludo, trata de dormir la siesta, pero no puede porque hasta su cueva llegan los murmullos y gritoneos de la aldea de los Quien, que se apresta gustosa a celebrar la Navidad.
El Grinch molesto decide vengarse de la Navidad y se arrastra entre las sombras a la aldea para sustraer regalos, adornos y toda la parafernalia relacionada con las fiestas. Espera malévolo entristecer y ver sufrir a los Quien al verse despojados de su querida festividad.
Sin embargo se da cuenta que los Quien siguen contentos celebrando las fiestas, aún despojados de sus queridos regalos y adornos.
El Grinch se enternece a tal punto que decide devolver a los Quien sus pertenencias y se une a ellos en la celebración. Demostrando que la Navidad va más allá de dar presentes o poner el árbol. La verdadera esencia de la fiesta consiste en convivir con la familia, los amigos y nuestros seres queridos.
Este cuento es tan popular que ha sido llevado a la pantalla tanto en dibujos animados, como en películas con actores reales. Pero sin lugar a dudas leer el cuento original con ilustraciones de la mano del Dr. Seuss es una experiencia inigualable.
Si yo dirigiera el Zoológico
Este libro infantil ilustrado narra las aventuras de un pequeño niño llamado Gerald McGrew que visita el zoológico. Desafortunadamente el pequeño niño se decepciona cuando ve que los animales no cumplen con las expectativas de su prolija imaginación.
Al notar que los animales son un poco más aburridos de lo que esperaba se pregunta qué pasaría si él dirigiera el zoológico. Y se da cuenta que intentaría hacerlo mucho más interesante. Comenzaría por soltar a los animales que ahora tiene, para después sustituirlos por una fauna más a su gusto.
Así, el pequeño empieza a describir a los animales que él traería al zoológico si lo dirigiera. Comienza por un león de diez patas. Para después describir animales cada vez más extraños y exóticos como las gallinas que se apilan o el gato-elefante. Al final se imagina animales rarísimos con nombres muy difíciles de pronunciar.
Este libro infantil ilustrado es excelente para desarrollar la imaginación, y como este pequeño niño, pensar ¿Qué haríamos nosotros si dirigiéramos el zoológico? Seguramente también lo poblaríamos de Animales Fantásticos. ¿Qué animal escogerías tú?
Los libros del Dr. Seuss altamente recomendables
Los libros del Dr. Seuss son todo un parteaguas en la literatura infantil. Son muy interesantes y están cuidadosamente escritos para agradar a los niños. Pero sus imaginativas historias, que nos invitan a conocer mundos nuevos, son ideales para chicos y grandes.
Otra característica que distingue a los libros infantiles del Dr. Seuss es la complejidad de sus personajes. Muestra a niños traviesos e imaginativos muy diferentes a los sosos niños bien portados de la literatura infantil de su tiempo. Y el lenguaje con el que están escritos, que en su mayoría es en verso, está cuidadosamente diseñado para interesar a los niños en la lectura y enriquecer su vocabulario.
Además los libros del Dr. Seuss están bellamente ilustrados por su propia mano a pluma y tinta, con un estilo indistinguible. Están plagados de personajes extraños, pero eso sí muy simpáticos. Las imágenes son exquisitas, e imperdibles.
Así que ya lo sabes, corre a tu biblioteca o librería más cercana y consigue uno de estos hermosos libros. ¡Son cuentitos que no te podrás perder!
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